Rubén Psicólogo Deportivo

¡Hola! Soy Rubén, psicólogo del deporte y coach deportivo.

Cuando era niño, recuerdo que me encantaba jugar al fútbol y montar en bicicleta.

Era mi actividad favorita durante el verano.

Eso y ver las olimpiadas, mundiales, y tours de Francia.

Pero un día, mientras estaba dando una vuelta en mi bici, perdí el equilibrio y me caí.

 Fue un golpe fuerte, pero por suerte solo fue un rasponazo.

Sin embargo, ese pequeño incidente tuvo un impacto significativo en mi vida.

A partir de ese momento, comencé a tener miedo de montar en bicicleta.

Incluso después de que se me curasen las heridas, no quería volver a montar.

Sentía que cualquier pequeño error podría llevarme a caerme de nuevo, y no estaba dispuesto a correr ese riesgo.

Así que pasaron los años,

Aunque siempre me agradó ver a otras personas montando en bicicleta, nunca volví a subir a una yo mismo.

Pero todo cambió cuando cumplí veinticinco años.

Me había cambiado de trabajo, no me podía permitir un coche, pero tampoco estaba a una distancia que pudiera recorrer a pie.

La única opción viable era ir en bicicleta.

Fue un momento difícil, pero sabía que era algo que tenía que hacer. Así que empecé a trabajar en superar mi miedo a la bicicleta.

Al principio fue difícil, pero poco a poco comencé a sentirme más seguro. Aprendí a mantener el equilibrio y controlar la velocidad.

Fue entonces cuando me di cuenta de que mi miedo a la bicicleta no era más que una ilusión.

Había estado evitando algo que me encantaba

Por temor a sufrir otro pequeño accidente.

Pero al ir tantas veces a trabajar día tras día en bicicleta, pude enfrentar mi miedo y trabajar en superarlo.

Descubrí que la bicicleta era una forma fantástica de moverme por la ciudad y disfrutar del aire libre.

En el deporte profesional podría pasarte lo mismo por motivos que se escapan a tu control.

>Acabar teniendo la sensación de que no eres capaz de disfrutar compitiendo ni de dar más nivel

>Creerte que otros son mejores, que tú no eres tan bueno

>O enredarte en una guerra mental que no te lleva a ningún sitio porque no obtienes los resultados que esperabas pese a tus esfuerzos.

Con esta historia quería contarte que todo tiene solución, tanto en el deporte como en tu vida, cuando enfocas tu mente en poner atención en lo que depende de ti.

Yo te acompaño en ese proceso de mejora hasta que realmente lo ves y lo sientes en forma de oportunidades, mejores contratos y sobre todo mayor disfrute en lo que haces.