Historias para contar

El extraordinario poder de la fuente de mi barrio

Verás

Hace muy poco tiempo inauguraron una fuente enfrente de mi casa.

Vino el alcalde.

Pusieron altavoces, contrataron un violinista y presentaron la fuente a los ciudadanos de este pueblito de Málaga.

Todo en orden.

El tema es que no es una fuente cualquiera.

Por lo visto tiene muchas luces y unos sensores instalados que permite calibrar cuanto viento hace y echar así más o menos agua.

Por lo de no mojar a la gente y eso.

Y lo cierto es que la fuente es bonita porque sus colores van cambiando de forma suave y rítmica que ciertamente invita a relajarse.

Un poder interesante para ser una fuente.

El tema es que a veces en la vida diaria no es tan fácil relajarte.

De ver las cosas con perspectiva y con pausa cuando trabajas de siete a tres y de cuatro a siete.

Lo que si puedo decirte es que si una fuente tiene poderes, tú tienes más.

Y si dudas de ellos es porque has dejado de creer en ellos, pero tú tienes más.

Porque puedes observar tus pensamientos, utilizar tu respiración y jugar con tu situación actual para derribar excusas y vivir más.

Con más tranquilidad, con más soltura, con más energía.

No es una utopía, es real.

Y si te interesa yo me dedico a eso en sesiones online.

A que sientas que a las dos semanas puedes relajarte en cualquier momento, si aplicas unos principios muy simples y divertidos que enseño para manejar el estrés diario.

No es una utopía, es real porque lo llevo viendo años.

Pero no me creas.

Prueba

Un abrazo grande de sábado.

Rubén