El otro día mientras tomaba café en una gasolinera escuché una noticia curiosa.

Tiene que ver con nombres.

Con palabras básicamente.

Si llevas tiempo en esta lista sabrás que las palabras a veces son engañosas.

Que pueden tener aparente poder en tu cabeza.

Literalmente, las palabras repetidas una y otra vez como verdades literales pueden conducir a la depresión o a la ansiedad si no son vistas como palabras.

Lo llevo viendo años

Y para eso hay una práctica que enseño en sesiones de Coaching y psicología que se llama defusion.

Que no solo te permite ver un pensamiento amenazante como palabras, sino que te ayuda a ver como pierde fuerza y deja de afectarte tanto.

Y al hilo de esto creo que puede serte útil este ejemplo.

El caso es que en un programa de radio escuché que en España hay ciertos nombres prohibidos.

No le puedes llamar a tu hija Hitler, o Osama Bin Laden.

Ni loco o loca.

Ni caca.

Ni engendro.

Ahora.

¿Si en vez de loco le llamas colo?

¿Si en vez de Hitler lo llamas Reltih?

¿Quién se iba a enterar?

A lo que voy es que las palabras simbolizan cosas y pueden hacer sufrir o causar sufrimiento.

Pero existen herramientas probadas que veo que ayudan mucho a las personas que colaboran conmigo a reírse de sus pensamientos ansiosos o amenazantes.

Y claro.

¿Eres consciente de cómo vive una persona que pasa de temer lo que le dice su cabeza, a reírse de ello?

Pues eso.

Pasa una buena tarde.

Rubén

PD. Para una sesión, contesta este correo sobre qué te gustaría trabajar y por qué.

PD2. Por cierto, ¿qué pensamiento molesto dirías que es el que más se te repite en tu cabeza en un solo día?